Un problema de clases sociales en Perú: Porqué reclaman los peruanos de los conos limeños, zonas periféricas, trabajadores informales, la situación de inseguridad, expresado en sicariato, extorsión y muerte, versus a los que se oponen a reclamar como los propios gremios empresariales,el propio Apoip-gremio de transporte interprovincial-, colegios profesionales. ¿Qué categorías sociológicas explican esta desunión?
El caso de la división social y las tensiones existentes en Perú, particularmente entre los sectores urbanos marginales y las élites empresariales o gremiales, es un fenómeno que se puede analizar desde varias categorías sociológicas clave. Aquí te explico algunas de estas categorías que ayudan a entender mejor estas tensiones y reclamos.
1. Estructura de clases sociales
- La sociedad peruana, y específicamente Lima, está marcada por profundas divisiones de clase. Las zonas periféricas o «conos» de Lima son habitadas en su mayoría por trabajadores informales, migrantes internos, y familias de clase baja o trabajadora que a menudo experimentan exclusión social, pobreza y falta de acceso a servicios básicos de calidad (como educación y salud).
- Por otro lado, los sectores empresariales y los gremios profesionales generalmente están asociados a la clase media-alta o alta, con una mejor posición socioeconómica, educación y acceso a redes de influencia política y económica. Estas diferencias de clase generan un abismo en términos de intereses y prioridades.
2. Desigualdad estructural
- La desigualdad en Perú es persistente y está arraigada en la estructura económica, donde los recursos y las oportunidades están distribuidos de manera desigual. Las zonas periféricas sufren de precariedad laboral y falta de infraestructura, mientras que los sectores más acomodados tienen mejores condiciones de vida y acceso a seguridad.
- Esto hace que las demandas de los sectores marginales (como la lucha por mejores servicios, mayor seguridad y oportunidades laborales formales) no se alineen con los intereses de las élites económicas, que pueden estar más enfocadas en la estabilidad macroeconómica y en mantener sus privilegios.
3. Cultura y estigmatización social
- Los habitantes de los conos limeños a menudo enfrentan estigmatización social y racial, lo cual también contribuye a la desunión. Estas personas, muchas veces descendientes de migrantes de los Andes, se perciben como “otros” frente a las élites urbanas con mayor tradición de poder.
- La cultura de discriminación, marcada por la diferencia entre los sectores urbanos tradicionales y los sectores populares, se traduce en una visión donde las demandas de los trabajadores informales y comunidades periféricas se ven como una amenaza al orden establecido.
4. Informalidad y economía dual
- La economía peruana es una economía dual donde coexisten un sector formal altamente desarrollado y un sector informal vasto. Los trabajadores informales en las zonas periféricas reclaman mejores condiciones porque su situación laboral es precaria, sin derechos sociales o protección estatal. La informalidad genera descontento y también lleva a la proliferación de fenómenos como el sicariato y la extorsión, que se ven exacerbados por la falta de oportunidades y la inseguridad.
- Las élites empresariales, por otro lado, pueden percibir que las demandas de estos sectores informales amenazan la estabilidad de sus inversiones o el marco legal que consideran beneficioso.
5. Seguridad e inseguridad ciudadana
- Los problemas de seguridad, como el sicariato y la extorsión, son síntomas de una crisis social más amplia. La inseguridad es un factor común que afecta tanto a los ricos como a los pobres, pero se vive de manera diferente. Las clases más bajas sufren más directamente de la violencia, mientras que las clases altas suelen tener medidas de protección y seguridad privada.
- Las diferencias en la percepción y manejo de la inseguridad contribuyen a la desconexión: las clases altas prefieren soluciones que no alteren la estructura socioeconómica, mientras que los sectores populares demandan un cambio profundo.
6. Conciencia de clase y movilización social
- Las diferentes percepciones sobre la justicia y el cambio social se explican por una falta de conciencia de clase común. Las clases trabajadoras pueden tener un sentido de urgencia debido a su situación precaria, mientras que los gremios empresariales y colegios profesionales tienen una perspectiva más conservadora, enfocada en el mantenimiento de sus privilegios.
- La sociología también analiza la movilización social y cómo la capacidad de articular demandas colectivas depende de la identificación y solidaridad de clase. En Perú, esta identificación está fragmentada debido a las desigualdades y diferentes historias de migración y desarrollo urbano.
7. Impacto del capitalismo periférico y neoliberalismo
- El modelo neoliberal en Perú ha fomentado un crecimiento económico basado en la extracción de recursos y en la inversión extranjera, beneficiando a sectores económicos específicos mientras que amplias capas de la población siguen desprotegidas. La tensión entre la búsqueda de crecimiento y la necesidad de equidad se manifiesta en las diferencias de visión.
- Las élites empresariales pueden ser defensoras de este modelo económico, mientras que los trabajadores informales y las comunidades de los conos buscan un modelo más inclusivo que atienda sus necesidades.
La desunión se explica por diferencias de clase, desigualdad estructural, estigmatización social, y una economía marcada por la informalidad. Mientras los sectores periféricos claman por derechos básicos y seguridad, las élites prefieren estabilidad sin cambios radicales. Estas tensiones generan un campo de disputa social donde la búsqueda de consenso es compleja y donde las categorías de clase, desigualdad y poder juegan roles fundamentales.